Los sistemas de energía solar fotovoltaica no producen radiación dañina para los humanos. La generación de energía fotovoltaica consiste en convertir la luz en electricidad mediante energía solar mediante células fotovoltaicas. Las células fotovoltaicas suelen estar hechas de materiales semiconductores como el silicio, y cuando la luz solar incide en una célula fotovoltaica, la energía de los fotones provoca un salto de electrones en el semiconductor, generando una corriente eléctrica.
Este proceso implica la conversión de energía lumínica y no implica radiación electromagnética ni iónica. Por lo tanto, el sistema solar fotovoltaico no produce radiación electromagnética ni ionizante y no representa un riesgo directo de radiación para los seres humanos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la instalación y el mantenimiento de sistemas de energía solar fotovoltaica pueden requerir el acceso a equipos y cables eléctricos que pueden generar campos electromagnéticos. Siguiendo los procedimientos adecuados de instalación y operación, estos campos electromagnéticos deben mantenerse dentro de límites seguros y no representar un riesgo para la salud humana.
En general, la energía solar fotovoltaica no supone ningún riesgo de radiación directa para los seres humanos y es una opción energética relativamente segura y respetuosa con el medio ambiente.
Hora de publicación: 03-jul-2023