Algunos amigos me preguntan constantemente: ¿cuándo es el mejor momento para instalar un sistema fotovoltaico? El verano es una buena época para la energía solar. Estamos en septiembre, el mes de mayor generación eléctrica en la mayoría de las zonas. Este es el mejor momento para la instalación. Entonces, ¿hay alguna otra razón además de las buenas condiciones de sol?
1. Gran consumo de electricidad en verano
Llegó el verano y con él, el aumento de las temperaturas. Es necesario encender los aires acondicionados y los refrigeradores, lo que incrementa el consumo eléctrico diario de los hogares. Si se instala un sistema fotovoltaico doméstico, se puede aprovechar la energía generada mediante energía solar, lo que permite ahorrar considerablemente en la factura de la luz.
2. Las buenas condiciones de luz en verano proporcionan buenas condiciones para la energía fotovoltaica.
La generación de energía de los módulos fotovoltaicos varía según las condiciones de insolación. En primavera, el ángulo solar es mayor que en invierno, la temperatura es adecuada y la radiación solar es suficiente. Por lo tanto, es recomendable instalar plantas fotovoltaicas durante esta estación.
3. Efecto aislante
Todos sabemos que la generación de energía fotovoltaica permite generar electricidad, ahorrar energía y obtener subvenciones, pero muchos desconocen que también tiene un efecto refrigerante, ¿verdad? Los paneles solares en el tejado reducen considerablemente la temperatura interior, sobre todo en verano, gracias a que las células fotovoltaicas convierten la energía lumínica en energía eléctrica, actuando como una capa aislante. Se puede medir que reducen la temperatura interior entre 3 y 5 grados, y también ayudan a mantener el calor en invierno. Al controlar la temperatura del hogar, se reduce significativamente el consumo energético del aire acondicionado.
4. Reducir el consumo de energía
El Estado apoya el “autoconsumo espontáneo del excedente de electricidad de la red”, y las empresas de la red eléctrica apoyan firmemente la energía fotovoltaica distribuida, optimizan la asignación y utilización de los recursos y venden electricidad al Estado para aliviar la presión sobre el consumo social de electricidad.
5. Efecto de ahorro energético y reducción de emisiones
La aparición de la generación de energía fotovoltaica ayuda a cubrir parte de la demanda eléctrica en verano, lo que contribuye al ahorro energético. Un pequeño sistema fotovoltaico distribuido con una capacidad instalada de 3 kilovatios puede generar unos 4000 kWh de electricidad al año, lo que equivale a generar 100 000 kWh en 25 años. Esto supone un ahorro de 36,5 toneladas de carbón, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de 94,9 toneladas y una reducción de las emisiones de dióxido de azufre de 0,8 toneladas.
Fecha de publicación: 1 de abril de 2023